NO ES EL ACTA. SOLO ALGUN RECUERDO DE LA TERTULIA QUE CELEBRAMOS EL DIA 20 DE ABRIL DE 2010
He “arrojado la toalla”. Después de buscar por dos veces en los sitios donde suelo guardar las notas que tomo en las reuniones, no he conseguido encontrarlas. Por lo tanto, voy a intentar recordar las circunstancias de la sesión, habida cuenta de que si todavía la enfermedad descubierta por el doctor alemán no parece que haya atacado mis neuronas, el paso de los años y la falta de ejercicio han reducido seriamente mi memoria. Voy a ver qué os puedo decir.
Estuvimos 5 ó 6. Se había justificado Romo y también Antonio, el “abogado”. La tarde era agradable y optamos por sentarnos en la terraza del bar “J5”.
Supongo que, como de costumbre, espigaríamos varios temas antes de centrarnos en lo que fue el objeto de la mayor parte del tiempo. EL AMOR. Ni más ni menos. Hablamos mucho y con mucha subjetividad del asunto y sí recuerdo que con frecuencia escribí en mis notas “...y nos enrollamos”.
Por eso, y como no me acuerdo de los puntos de vista que cada uno mantuvo voy a expresar mis propias teorías sobre el tema. Si recuerdo que Mercedes, la única mujer presente, mantenía puntos de vista divergentes con los de la mayoría. Creo se trataba de un punto de vista un tanto romántico, pero no podría afirmarlo...
Yo creo que hay que distinguir entre lo que llamaría el “enamoramiento” y el amor. El primero es, mas o menos, la consecuencia del “flechazo”, un estado de ánimo, especie de enajenación mental centrado sobre la otra persona y con un componente sexual bastante elevado. Es la manifestación mas clara de la pasión (muy montada sobre el instinto que compartimos con los otros mamíferos) que garantiza la supervivencia de la especie. Los especialistas no se ponen de acuerdo, pero parece claro que no dura mucho mas allá de los ocho años. Afortunadamente, pues como no suele ser sentido con la misma intensidad por los dos elementos de la pareja, puede resultar bastante insufrible para aquel que ha caído antes en los que podríamos llamar – impropiamente - el “desamor”.
Luego viene lo que llamaríamos el amor de pareja, formado por la ternura, el recuerdo del enamoramiento que de vez en cuando vuelve por sus fueros,y la amistad. El cariño común por los hijos, la responsabilidad compartida de criarlos y todas las teorías sobre la fidelidad (personalmente creo que lo importante en este caso es la sinceridad), suelen también estar presentes en este amor, que con alguna frecuencia (y un cierto esfuerzo, pues hay que cultivarlo) se extiende a todo el resto de la vida de la pareja como tal.
Hasta aquí mi punto de vista personal que creo no tuve ocasión de manifestar claramente en la apasionada discusión de la última tertulia. Y que tampoco se expresó así de claro por ninguno de los otros contertulios. No sería malo que la próxima intentáramos sobre esta base mas estable, resucitar y reconducir la discusión...
Para ello, (o para cualquier otro tema que podáis sugerir) me permito convocaros, en el lugar de costumbre – los bajos de la Caja Castilla-La Mancha, por si acaso el tiempo sigue malo, ocasión tendremos de salir al aire libre, si no – a las 20h 30' del día 25 de mayo próximo, esperando vuestra puntual asistencia. Si recuerdo también, que antes de disolvernos, hicimos una aportación para el pago de la consumición que habíamos tomado. Alguien ( lo siento, no recuerdo quién fue) dijo que la pagaba él y como consecuencia los dos euros por barba que se habían puesto sobre la mesa y que no se quisieron recoger, la “organización” -léase la cartera de Fernando Elena- tiene un fondo de 10 € para consumiciones futuras. Que conste.
He “arrojado la toalla”. Después de buscar por dos veces en los sitios donde suelo guardar las notas que tomo en las reuniones, no he conseguido encontrarlas. Por lo tanto, voy a intentar recordar las circunstancias de la sesión, habida cuenta de que si todavía la enfermedad descubierta por el doctor alemán no parece que haya atacado mis neuronas, el paso de los años y la falta de ejercicio han reducido seriamente mi memoria. Voy a ver qué os puedo decir.
Estuvimos 5 ó 6. Se había justificado Romo y también Antonio, el “abogado”. La tarde era agradable y optamos por sentarnos en la terraza del bar “J5”.
Supongo que, como de costumbre, espigaríamos varios temas antes de centrarnos en lo que fue el objeto de la mayor parte del tiempo. EL AMOR. Ni más ni menos. Hablamos mucho y con mucha subjetividad del asunto y sí recuerdo que con frecuencia escribí en mis notas “...y nos enrollamos”.
Por eso, y como no me acuerdo de los puntos de vista que cada uno mantuvo voy a expresar mis propias teorías sobre el tema. Si recuerdo que Mercedes, la única mujer presente, mantenía puntos de vista divergentes con los de la mayoría. Creo se trataba de un punto de vista un tanto romántico, pero no podría afirmarlo...
Yo creo que hay que distinguir entre lo que llamaría el “enamoramiento” y el amor. El primero es, mas o menos, la consecuencia del “flechazo”, un estado de ánimo, especie de enajenación mental centrado sobre la otra persona y con un componente sexual bastante elevado. Es la manifestación mas clara de la pasión (muy montada sobre el instinto que compartimos con los otros mamíferos) que garantiza la supervivencia de la especie. Los especialistas no se ponen de acuerdo, pero parece claro que no dura mucho mas allá de los ocho años. Afortunadamente, pues como no suele ser sentido con la misma intensidad por los dos elementos de la pareja, puede resultar bastante insufrible para aquel que ha caído antes en los que podríamos llamar – impropiamente - el “desamor”.
Luego viene lo que llamaríamos el amor de pareja, formado por la ternura, el recuerdo del enamoramiento que de vez en cuando vuelve por sus fueros,y la amistad. El cariño común por los hijos, la responsabilidad compartida de criarlos y todas las teorías sobre la fidelidad (personalmente creo que lo importante en este caso es la sinceridad), suelen también estar presentes en este amor, que con alguna frecuencia (y un cierto esfuerzo, pues hay que cultivarlo) se extiende a todo el resto de la vida de la pareja como tal.
Hasta aquí mi punto de vista personal que creo no tuve ocasión de manifestar claramente en la apasionada discusión de la última tertulia. Y que tampoco se expresó así de claro por ninguno de los otros contertulios. No sería malo que la próxima intentáramos sobre esta base mas estable, resucitar y reconducir la discusión...
Para ello, (o para cualquier otro tema que podáis sugerir) me permito convocaros, en el lugar de costumbre – los bajos de la Caja Castilla-La Mancha, por si acaso el tiempo sigue malo, ocasión tendremos de salir al aire libre, si no – a las 20h 30' del día 25 de mayo próximo, esperando vuestra puntual asistencia. Si recuerdo también, que antes de disolvernos, hicimos una aportación para el pago de la consumición que habíamos tomado. Alguien ( lo siento, no recuerdo quién fue) dijo que la pagaba él y como consecuencia los dos euros por barba que se habían puesto sobre la mesa y que no se quisieron recoger, la “organización” -léase la cartera de Fernando Elena- tiene un fondo de 10 € para consumiciones futuras. Que conste.
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