En nuestra tertulia del 13 de Septiembre pasado comentamos la publicación del libro "El milagro de Illescas". Nos emplazamos a leerlo y posteriormente comentarlo en la próxima Tertulia, pero llegada ésta casi nadie lo había leído y no se comentó, motivo por el que publicamos aquí y ahora el análisis que sobre dicho libro hace nuestro tertuliano Fernando Elena,
RECENSION DEL LIBRO
Escrito
por varios autores, es en realidad, en su mayor parte, el texto de las
conferencias o charlas que éstos dieron dentro del programa de actos celebrados
con motivo del 450º aniversario del milagro que hizo la Virgen de la Caridad de
Illescas en la fecha indicada.
El
resto del contenido es la transcripción de los expedientes laico y religioso
que para adverar dicho milagro se hicieron por iniciativa de la Cofradía del
mismo nombre (54 páginas) y el texto de una obra de teatro con el mismo tema
que representaron en su día los niños del pueblo (otras 17 páginas). Cada uno
de sus capítulos se abre con unas ilustraciones, en general de baja calidad, y
que han incluido una torre de Illescas dibujada en el siglo XVII por un pintor
francés, que sin duda fué ejecutada de “memoria” dada su inexactitud.
Un
corto prólogo esta firmado por el Sr. Arzobispo de Toledo y es un
resumen del contenido del libro, y una lista de agradecimientos. Probablemente
no ha sido redactado personalmente por él, pues alude a Illescas como “nuestro
pueblo”, lo que no es el caso. Sigue luego el párroco, Sr. Isabel, quien hace
una introducción en la que resalta la importancia que para Illescas tuvo
el Milagro, al tiempo que encuadra la publicación en el Año de la Fe,
proclamado por Benedicto XVI, como demostración de la que tienen los illescanos
y que espera sigan teniendo en el futuro.
El
primer texto, escrito ágilmente aunque con una cierta superficialidad, por D,
Manuel Morcillo, pretende reflejar la “Situación histórica de España durante
el siglo XVI”, concediendo una especial atención a la Reforma Luterana y al
Concilio de Trento con que se la combatió desde la iglesia. Para la historia de
Illescas es importante la lista de los 39 vecinos de la villa que se
trasladaron a América precisamente hasta el 1539, y en la que se indica la
fecha y el destino de su marcha,.
Le
sigue “La religiosidad en el siglo XVI”, redactado por D. Miguel Angel
Dionisio. Bien documentada, se retrotrae a Kempis y a Eckhart, que en el siglo
XIV estrenaron una nueva espiritualidad que “sale de los conventos para dirigirse
a todo el pueblo cristiano” .Alude a la renovación del clero que propugnó
Isabel la Católica y sus sucesivos confesores, y al erasmismo fenómeno centrado
en la corte pero que pasó después a los conventos, y que propugnaba un
conocimiento más profundo de la Sagrada Escritura. Habla también de los
Alumbrados y lo cierra con una lista de los teólogos españoles que
enriquecieron el concilio de Trento con sus aportaciones..
El
tercer trabajo ya dice en el título - “La caridad en la iglesia de Toledo en
el siglo XVI” - la limitación de su tema. Después de una comparación de los
contenidos de los términos caridad, beneficencia, solidaridad y filantropía, se
centra en las cofradías que existieron en la ciudad de Toledo con esta
finalidad, aunque con cierta diversificación en cuanto a sus fines y área de
ayudas. Se echa en falta un comentario en concreto sobre la Cofradía de la
Caridad de Illescas, aunque no esté en torno de la catedral de Toledo.
D.Francisco
Sánchez Brunete se solapa en su escrito, con un debate público que mantuvimos,
dentro del mismo programa de actos, algunos miembros de la Tertulia de
Illescas, pues su tema es “El Illescas que conoció Francisca de la Cruz”.
Estudia la Sagra, marrando el límite norte que ignora los pueblos de la
provincia de Madrid que forman parte de ella, después, la diócesis de Toledo,
mucho mayor que la actual y detentadora de un gran patrimonio económico, para
centrarse en imaginar lo que va viendo
la comitiva que formaban el hospitalero de Torrejón de Velasco y su mujer,
llevando en un burro, sobre dos costales de paja, a Francisca de la Cruz
imposibilitada, sobre la que se realizó el milagro y que va pasando por la
población de Illescas, aprovechando para dar detalles de nuestra villa, en
dicha época, según queda definida principalmente por las “Relaciones
topográficas de Felipe II” utilizando el
libro VIÑAS. C-PAZ. R. Relaciones Histórico, geográficas,
estadísticas de los Pueblos de España hechas por iniciativa de Felipe II. Madrid,
1951 (donde falta la editorial) y el de PORRES, J., RODRIGUEZ H. y SANCHEZ R. Descripciones
del Cardenal Lorenzana de 1782. Estudios Toledanos .1986. Partiendo de su
contenido va recorriendo los arroyos y fuentes, los campos y cultivos, los
edificios y casas, el censo y población,
y el gobierno del pueblo tanto en el aspecto religioso como en el civil,
para terminar contemplando, bajo el título de “tiempo de cambios” todos los
acontecimientos que se estaban desarrollando en España y en el Mundo en este
periodo, tan lleno de ellos, en nuestra historia. Es un buen resumen de la
historia de nuestra villa que recomendamos a los interesados en conocerla. El
recurso al recorrido de Francisca de la Cruz, resulta un tanto infantil pero no
quita rigor a las informaciones.
También
nos ha parecido bien documentado y original, el siguiente capítulo de la
publicación firmado por Doña Patricia Aguado titulado “Francisca y su camino
de Salvación Hospitales y lugares que le dieron hospedaje”. Las
desigualdades sociales que aumentaron al final de la Edad Media y comienzos de
la Moderna, justifican, según la autora, la multiplicación de los lugares de
atención a los menesterosos en esas
fechas. Después de una introducción en esa línea, y de estudiar el Hospital de
Incurables de la Virgen de la Estrella, en Toledo, adonde se dirigía Francisca,
pasa a estudiar los cinco hospitales en los que estuvo alojada: de Santa María
la Rica, de Alcalá de Henares, de Antón Martín (también llamado de Santa María del Amor de Dios), de Madrid, de
Santa María Magdalena, de Getafe, de Santa María (sin otro adjetivo) de Parla y
de San Sebastián en Torrejón de Velasco. Cierra su estudio con el de la Virgen
de la Caridad de nuestra villa, cuya originalidad radica en el carácter laico,
a diferencia de los otros, pues dependía de la Fundación que hizo Cisneros
administrada por los seises y el prioste y encuadrada dentro de la Hermandad y
Cofradía de Nuestra Señora de la Caridad. Copia algunos artículos de las
Ordenanzas, (no de las que hizo Cisneros que se han perdido) que rigen la Fundación
una vez fusionada con la Memoria Benéfica de Vega. Llama la atención comprobar
el escaso número de camas que en general tenían, comparada con la dotación de
personal médico y civil e incluso un capellán que nunca faltaba.
El
siguiente apartado está firmado por D. Juan José López Fabuel y recoge la “Transcripción
íntegra del proceso del Milagro”. Documento un tanto difícil de leer,
repetitivo y no sólo porque son en realidad dos procesos sucesivos, uno
realizado por iniciativa de los seises y el otro, prácticamente idéntico, para
darle validez eclesiástica, sino por los encabezamientos de los distintos
testimonios que se van recogiendo, y en los que pareciera que los escribanos
cobraran su trabajo por extenderse en los preámbulos. El firmante (no se le
puede llamar autor) se esmera en
“traducir” a castellano moderno las palabras antiguas, con el error de asignar
al modismo “en continente” (derivado del latín, “incontinenti” y que quiere
decir inmediatamente) el significado de “sin él contenido”. Hay muchas de ellas
que están simplemente escritas con otra ortografía, y los paréntesis de
aclaración solo sirven para complicar aún más la lectura. En cualquier caso
hubiera ido mejor como un apéndice, en lugar de en el texto general.
Personalmente, me llama la atención que no se recoja ningún testimonio directo
de un médico sobre el padecimiento de Francisca.
El
siguiente apartado, redactado por el mismo señor López Fabuel, lleva el título
de “El milagro de Francisca de la Cruz, contexto, documentación, contenido y
acontecimiento en el Hospital de la Santa Caridad de Illescas” No aporta
gran cosa de nuevo, pues describe el hospital con su organización y personal,
intenta darnos la semblanza de Francisca y el relato de su llegada a Alcalá de
Henares, su camino hasta nuestra villa y el relato del milagro en sí mismo,
adornando lo dicho en el documento anterior. Luego resume los procesos para
atestiguar lo sucedido y su carácter milagroso, también según el apartado
anterior, y pone fechas que hacen ver la rapidez con que se actuó, pues el ocho
de abril del mismo año, el teniente de Vicario General del arzobispado (el
cardenal se encontraba en prisión en ese momento) autoriza la celebración del
milagro y la procesión correspondiente. Finaliza comentando las distintas
copias de los procesos que se conservan en la Fundación y el llamado libro de
los milagros del cual este es el primero. .
El apartado siguiente, firmado por D. Felipe
Conde, con el título de “Los milagros
de Nuestra Señora de la Caridad. Estudio preliminar de la documentación del
Archivo de la Fundación Hospital Nuestra Señora de la Caridad-Memoria Benéfica
de Vega (Illescas)” tiene un contenido bastante fiel al mismo. Su introducción es, quizá, la parte
más interesante, pues hace notar como el tan repetido milagro representa un
punto de inflexión en el culto de esta advocación de la Virgen, que pasa de ser
una imagen de una pequeña capilla de un hospital a tener un alcance nacional e
incluso en ultramar, probablemente de la mano de los illescanos que allí
fueron. Luego expone el contenido de los archivos: el libro de los milagros,
los expedientes de varios de ellos, la llamada Recopilación de los milagros
que, lamentablemente termina en 1607 y las cartas que acompañaban a los
expedientes y sus respuestas desde el arzobispado. En una de ellas, se hace
notar mi observación anterior reclamando el testimonio de los médicos que hayan
intervenido. Su conclusión también es coherente con el título: hay que
profundizar en el análisis de todos estos documentos y darlos fondo histórico
poniéndolos en relación con las actas, cuentas y otros textos de la Fundación e
incluso con los que puedan existir en los archivos de la catedral de Toledo.
El
penúltimo apartado se debe a D. Mariano Navarro Ramírez y lleva el título de “Los
milagros según el catecismo de la Iglesia católica”. Empieza describiendo
dicho extenso texto y haciendo constar que no hay en él alusiones directas “a
los milagros obrados por imágenes de devoción, cual es nuestro caso.” Como
consecuencia trata de hacer una aproximación al tema con su interpretación de
citas de distintos parágrafos del Catecismo, no siempre fáciles de seguir para
los no habituados. Empieza considerando los milagros contenidos en el nuevo
Testamento: el papel que tienen para reforzar la fe, que se hicieron a petición
de Jesús, y que tienen una eficacia salvadora. Dedica especial atención al
milagro de la Eucaristía y a que gracias a ellos se comprueba que Jesús sigue
vivo, para terminar con la consideración de aquellos que son realizados por
intercesión de la Iglesia y de la Virgen. Una alusión al milagro cuyo
aniversario se celebra cierra su documentada aportación.
Cierra
el libro una obrita teatral (creo que se representó un año en la plaza de las
Cadenas por niños del pueblo) escrita por el mismo D. Mariano Navarro Ramírez
que firmaba el trabajo anterior y que lleva el título “Pídeselo a la Virgen
de la Caridad. Breve obra dramatizada sobre el milagro a Francisca de la Cruz”.
Es ingenua, como escrita para niños, pero escenifica acertadamente y con
una cierta emoción, el desarrollo de aquel.
Como
conclusión debemos decir que al libro en su conjunto le falta unidad
(inevitable dado que reproduce exposiciones orales de quizá demasiados autores
que no pusieron previamente en común los contenidos), si bien aporta algunos
elementos importantes para el conocimiento de la historia de nuestro
pueblo, del sistema hospitalario
español en aquellas fechas, del propio
desarrollo del milagro y del siglo XVI en que tuvo lugar. Su precio de 10
euros, adecuado para los turistas que vengan a ver el Santuario, debería sufrir
una rebaja importante para los illescanos y así evitar que los ejemplares, que
imagino no tienen una distribución profesional, no se acaben acumulando en
algún almacén...
Illescas,
15 de noviembre de 2012
Fernando
Elena Díaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario