Otra vez bajo el granado centenario y pasándonos de eruditos: tertulia del 15 de mayo de 2014
Empezamos sobre las 20h 10' del
día citado en el patio de “Las Cadenas”, con asistencia, al final de once
contertulios. Se ha excusado Marivi y se incorpora Carlos, que nos ha conocido
a través de los carteles que ha elaborado y repartido Juan por diversos
establecimientos. En cambio no asiste (aunque prometió intentarlo) Moya,
cronista semanal de toros de Radio Illescas y que ha aportado una serie de
textos obtenidos de Wikipedia, sobre el Greco. También ha vuelto Julian, con
muy buen aspecto, que dice que su libro ya está imprimiéndose y que su
hospitalización es algo casi habitual. Por el contrario, se excusa Felix,
afectado por unos vértigos que dificultan sus desplazamientos.
Se comenta la presencia de 3
niños del Colegio Virgen del Carmen de Toledo que han venido a hacer un
reportaje, para su revista escolar, sobre el Greco e Illescas. Preguntaron
sobre el olmo de la plaza y sobre el impacto que los cuadros de la Caridad
tienen sobre los habitantes de nuestra villa. Resultaban muy simpáticos.
Pregunto sobre mi impresión de
que la campana que suena habitualmente en la torre pudiera estar cascada.
Alguien aventura como explicación que el antiguo badajo fue sustituido por una
especie de martillo que la golpea mecánicamente por fuera, impidiendo quizá la libre vibración...
Se discute la fecha de los
pequeños hallazgos en la excavación del saneamiento en el callejón de Santa
María, probablemente del cementerio que existió en los alrededores de la
parroquia. Felipe nos explica el procedimiento de datación por el carbono 14
haciéndonos ver que hay que tratar lo encontrado con mucho tacto para que no
quede “contaminado” con sudor u otros restos humanos. En todo caso, la
aproximación que se obtiene no es segura para cifras inferiores al milenio.
Dice que su coste es aproximadamente de unos 250 € por cada prueba y alude
también a la termoluminiscencia (?) otro procedimiento de datación que está
aplicándose sobre todo para la cerámica. Yo aludo a un sistema del que me habló
Mariñas, que servía para los ladrillos y se basaba en la humedad residual
comparada con la del barro necesario para su elaboración.
El Ayuntamiento contestó a
través de la Concejala de Cultura a la nota que les pasó Felipe, sobre los
hallazgos citados. La respuesta no reconoce su culpa y por el contrario le
reclama la rápida entrega de las fotos que hizo. Parece que, al final, no llegó
a venir nadie de la Dirección de Patrimonio de la Comunidad.
Emilio aporta un libro sobre
los tres pueblos que quisimos formaran parte de
la fallida Fundación Altasagra y se comenta la personalidad del labrador
de Carranque que “descubrió” las ruinas de la Villa de Materno. Fue debido al
azar completamente y es en exceso presuntuoso. Tiene doce hijos.
Yo, aporto la historia que en
su día me contó Pompa, cuando era alcalde de Carranque: La parte de la llamada
Basílica que todavía sobresale sobre el nivel del terreno fue utilizada hasta
hace poco (un siglo o dos) como ermita en honor de la Virgen hoy llamada de
Casarrubios. Su romería, en la que participaban los vecinos de ambos pueblos,
daba lugar a incidentes que llegaron a ser tan graves que obligaron a pedir el
arbitraje del arzobispo. Este decidió que los terrenos y la “ermita” eran de
los carranqueños, mientras que la Virgen sería para los de Casarrubios. Este
azar ha dado lugar mucho después, a que las ruinas romanas queden en el término
de Carranque.
El sacerdote que iba a dar la
conferencia sobre la historia del Convento de las Franciscanas Concepcionistas,
conferencia que se anuló por diversas circunstancias, nos ha informado que
probablemente la dará en octubre, una vez haya concluido el trabajo que tiene
en curso.
Aporto algunos datos de un
estudio que estoy realizando en diversos autores intentando encontrar el porqué
de la presencia aquí del cuadro de San Ildefonso de El Greco que, desde luego,
no estaba incluido entre los cuatro del contrato que dio lugar al retablo del
Santuario, que a su vez originó el pleito entre El Greco y los seises
administradores del Hospital. Nos hace observar Felipe que seguiría siendo
necesario que nos trasladáramos varios al Archivo Diocesano de la Catedral para
poder obtener cada uno el máximo de cajas de documentos que allí permiten, para
poder completar los legajos que componen el citado pleito.
Dice que los autores
comentaristas se copian unos a otros (a veces sin citarse) y que Lopera que es
uno de los que más profundidad alcanzan tratando nuestros cuadros, en general
ha copiado a San Román, igual que lo ha
hecho posteriormente Fernando Marías. Defiende por su calidad, el estudio hecho
por Susan Barnes, publicado en un libro de varios autores, que se centra
precisamente en nuestro retablo. Ella tampoco encuentra justificación a la
presencia en nuestra iglesia de un cuadro de una excepcional calidad, realizado
precisamente en la época (primeros años del siglo XVII) del pleito que enfrentó
tan duramente al Hospital con El Greco.
Miguel Angel da lectura a un
texto en que se dice que nuestro retablo se realiza en la época de decadencia
de El Greco como pintor y ello explicaría la rebaja que acabó aceptando en la
tasación del retablo. Le hacemos notar que el sistema de dejar la fijación del
precio al juicio de otros artistas, era un método habitual en la época y que el
propio Greco lo utiliza en tres ocasiones más, que sepamos. En cuanto a la
calidad de su trabajo, la opinión de los tratadistas es unánime en el sentido
de que fué aumentando a medida que maduraba.
La FUNCAVE efectivamente no
tiene ningún documento que acredite la propiedad del San Ildefonso aunque la
posesión por cuatrocientos años, la da una prescripción contra cualquier
eventual reclamación. Además es ininterrumpida, pues hay testimonios escritos
del 1709 y del 1800 que sitúan el cuadro en el mismo lugar donde está en la
actualidad.
En cuanto a la forma de pintar
de El Greco, doy lectura a un largo párrafo de Fernando Marías que la describe,
encuadrándola en toda una teoría de las Bellas Artes, no siempre fácil de comprender.
Por su parte, Felipe se permite, con todas las reservas, poner en duda la fecha
en que fue pintada la imagen de la Virgen, supuestamente de la Caridad, a la
que dirige su mirada el santo escritor. Parece que observando el detalle muy
aumentado de la zona de empalme del
fondo con la imagen, pudiera encontrarse base para esa observación. Por otra
parte la mirada de San Ildefonso podría ser, en caso de ausencia de la Virgen,
una mirada soñadora dirigida hacia el cielo...
La lucubraciones de los presentes
se multiplican, llegando alguno a pensar en un pago en dinero negro
precisamente por este cuadro y el de los “Desposorios de la Virgen” que parece
ocupó el altar simétrico al actual de San Ildefonso y que se considera perdido,
pues el inacabado con el mismo tema del Museo de Bucarest, tiene un tamaño
bastante más pequeño. Sería importante poseer la traza (el plano de alzado) que
firmado por ambas partes acompañaba al contrato y que nos aclararía si los
cuatro altares laterales formaban o no parte del retablo contratado.
Desde un punto de vista
simbólico religioso no cabe duda que los estudios de San Ildefonso sobre la
virginidad de María forman un preámbulo muy coherente con las estatuas de los
profetas (hoy desaparecidas), con los cuadros que ornaban la bóveda
(Anunciación, Nacimiento y Coronación) e incluso con los propios desposorios de
la Virgen...
Hago un breve resumen de la
conferencia sobre “las Mujeres en la vida de El Greco” que se dio en el
Santuario y en la que eché en falta una mayor importancia a Jerónima de las
Cuevas, su compañera y la madre de Jorge Manuel, de la que se sabe muy poco, en
comparación con la que se otorgó a las dos prioras del Convento de Santo
Domingo el Antiguo a las que dedicó la mayor parte de su exposición. Aportó la ¿certeza?
de que El Greco sigue enterrado allí contra la opinión general de que su cuerpo
fue trasladado a otro convento.
Nadie aporta nada sobre el
capítulo XIII del libro de Romo si bien causa extrañeza la escasa longitud del
mismo, en comparación con la del capítulo XII, que algunos consideramos digno
de volver sobre él.
Miguel Angel aporta la posible
visita de San Isidro a Illescas, pues según un texto que ha leído, los
habitantes de Madrid se trasladaron a los pueblos aledaños con ocasión del
asedio de la ciudad por los almohades en el 1098, época en que el santo vivía
en la actual capital. Se le hace ver que lo más probable es que la huida se
produjera hacia el norte ya que el ataque moro debía provenir del sur y no da
tiempo a seguir hablando pues dan las diez y cortamos toda discusión.
Aprovecho para recordar que el jueves 29 tenemos la tertulia en Radio
Illescas y el segundo jueves de junio,
día 12 nos volveremos a ver en “las Cadenas”. Venid numerosos.
Fernando Elena.
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