La podríamos llamar "La Tertulia de las ausencias". Tan solo nos reunimos tres de los habituales, Félix Sánchez, Fernando Alejo y yo. Al comenzar ignorábamos los motivos que habrían impedido acudir a Emilio Carrasco, Fernando Elena y a María Rosal, pues Saudí había anunciado previamente su ausencia.
Posteriormente, y en contacto con los ausentes, Fernando sufría un raro y severo proceso gripal que lo tenía postrado en cama; María se había pensado que el día 19 caía a últimos, y Emilio, al parecer, no se había enterado que por motivos de la festividad del Corpus se había adelantado una semana nuestra tertulia.
Como siempre, escuchar lo que resultó entre tan "numeroso" participante.
Muy curioso cómo nos enrollamos (en el mejor sentido de la palabra) alejándonos de Illescas. Muy interesantes la perversa idolatrización de las advocaciones marianas, aunque quizá se temió que se notara demasiado ese aspecto en el caso de nuestra virgen. Probablemente es la consecuencia de la autocensura - y mas en un medio público - sobre religión y política al intervenir en la Tertulia.
ResponderEliminarEl otro comentario sobre la falta de alineación de las calles que se unen en el puente recién inaugurado, ignoró que pasa lo mismo en el otro puente reciente, junto a la calle de Talavera. Es la consecuencia de la falta de un plan general que hemos padecido hasta hace poco, con lo que los proyectos de urbanización de las distintas zonas ignorando las alineaciones (ya es bastante que tuvieran en cuenta las propias calles). Lo que no entendemos es que no se haya hecho un mayor esfuerzo a la hora de corregir dichos errores durante la construcción de los empalmes con suaves curvas en las zonas cercanas al encuentro. En los dos casos los conductores tienen que hacer un extraño movimiento de volante para pasas de un lado al otro del arroyo. Por cierto ¿por qué no se da un nombre oficial a dichos puentes nuevos? Fernando Elena
Nihil novum sub sole: En la pared testera de la escalera de acceso al antiguo salón de plenos del Ayuntamiento de Toledo (es lástima que ahora no se puede entrar por allí desde la calle) hay unos versos que escribió en el siglo XIX Gómez Manrique concejal el mismo de dicho ayuntamiento y que nos enseñan que la corrupción ya viene de antiguo:
ResponderEliminarNobles discretos varones que gobernáis a Toledo Fernando
en aquestos escalones desechad las aficones, amores, codicia, miedo;
por los comunes provechos, dejad los particulares
pues vos fizo Dios pilares de tan riquísimos techos
! Estad firmes y derechos ¡