La primera tertulia mas larga: Dia 11 de Octubre de 2012
Estábamos diez (Marivi se incorporó al salir de trabajar)
en “las Cadenas” a las 20h 5', media hora antes de lo habitual. Juan José
estaba de vacaciones y Antonio tenia un compromiso.
Empezamos la reunión dando lectura, Juan, a un largo
mensaje de correo electrónico enviado por Jota Esquivias Carpintero, titular de
un documentado y bien trabajado blog, dirigido especialmente a la Tertulia,
contestando a nuestras invitaciones para que participara en ella. Se excusa de
venir, pero quiere aclarar que fue Tofiño, en una respuesta en el Pleno del
Ayuntamiento, quien dijo que nosotros habíamos avalado el soterramiento del
acueducto sobre el arroyo llamado de Matajudios, y agradece el envío que le hizo
Juan de la documentación que acredita lo contrario.
Lamentamos que no venga pues, a juzgar por la sección de
su blog “La historia pasó por Illescas”, comparte con la Tertulia el interés
por el pasado de nuestro pueblo.
Y pasamos a comentar el capítulo primero del Libro de
Romo. Adolece de una falta de información más moderna, incluso al tratar del
yacimiento del Cerrón, (cuya excavación deberá continuarse), dedicando
interesada atención al relieve que apareció adosado a un banco. Es Felipe quien
más ha estudiado el tema y aporta un documentado estudio, al tiempo que una
larga serie de pequeños trozos de cerámica que pasan de mano en mano, mientras
él nos va haciendo notar sus características distintivas, la mas importante,
entre la manufactura al torno, y la llamada “a mano” formada esta última por la
adición de pelladas de barro a las que se van dando forma de vasijas. Pero nos
hace ver las incisiones, las rayas, los adornos hechos con moldecillos, los
tipos de cocción, los sellos del ceramista (la llamada cerámica “sigilata”),
etc etc.
Dice que, desde luego, los primeros habitantes de la zona
eran carpetanos, no celtíberos, y alude a estudios que se están realizando sin
tener aun conclusiones definitivas, pero que permitirían pensar que existía un
centro de “gobierno” (un “oppidum”) no lejos de Yeles, y un centro religioso en
la zona del Cerrón, para una población dispersa en toda la comarca. Se cierra
un poco después, comentando la relatividad de los emplazamientos de población,
mas parecidos a alquerías, que a auténticos pueblos.
Comentando el significado del relieve del Cerrón (hoy en
el museo de Santa Cruz de Toledo) se intenta encontrar sentido al carro que en
el aparece, como el vehículo que llevaba las almas al “mas allá”. Y se comenta
el sustrato religioso de las pinturas rupestres, completando las
representaciones de animales que con frecuencia están acompañadas de dibujos
cuya finalidad no conocemos, pero probablemente con simbologia religiosa.
Parece que la religión formaba una parte importante de sus vidas...
Juan aporta una fotografía de una nueva mezquita que,
dotada de un pequeño alminar. se ha construido en una nave industrial para
servir a la comunidad musulmana de nuestro pueblo que hasta ahora utilizaba un
pequeño local de “las casas del boticario”. Y se comenta que en el Señorio se
les había cedido una parcela con esa misma finalidad.
Se insiste sobre Juan para que intenté hacer venir al tal
Rafael, que encabezaba la expedición por
el viaje de agua de la “fuente de abajo”, para que responda a las incógnitas
que se nos plantearon viendo el correspondiente video.
Y pasamos a comentar el acto que organizó la parroquia y
el Ayuntamiento, con motivo del final de la rehabilitación de la torre.
Hablaron los financiadores de la obra: el Presidente de la diputación y el
Arzobispo, además del Párroco y, desde luego, el arquitecto Sr. Barceló que
demostró una preocupación laudable por la fidelidad histórica de su trabajo. La
dató (comparándola con fotos de varias iglesias toledanas) en el estilo de la
época almohade, aunque fue construida sin duda para el culto cristiano,
probablemente hacia el siglo XII o principios del XIII. Alguien pregunta el
porqué de la cruz de doble brazo horizontal que la corona. Se le dice que
recuerda a la cruz de Caravaca y no puede confundirse con las cruces de la
iglesia ortodoxa pues éstas tiene un tercer “brazo” mas abajo, en este caso
inclinado, que por su menor tamaño debe representar un supuesto apoyo para los
pies de Cristo. Probablemente simboliza el letrero del INRI que, según el
evangelio fue clavado en esa posición aproximada.
El mecanismo para tocar las campanas se ha hecho
eléctrico sustituyendo a la cuerda que colgaba en el rincón con la iglesia,
para usarlas en caso de alarma y, hasta los años 60' (?) para tocar “la queda”,
cuarenta campanadas, a las diez horas en invierno, y a las once en verano, que,
mi madre decía, eran para orientar en la noche a los caminantes... Emilio
recuerda que durante la guerra se llevó una cuerda a la casa de los Nieto, en
la calle Real, que servía de observatorio antiaéreo. Se discute, sin llegar a
un acuerdo, sobre si antes de existir la cuerda que colgaba, era imprescindible
subir a lo alto de la torre para tocar las campanas.
Alguien dice también que la entrada a la torre se hacía
por el interior de la iglesia y creo que ya hemos dicho en esta tertulia que
probablemente la actual, directa al exterior, se hizo para extraer la
“palomina” sin ensuciar el templo.
Miguel Angel, respondiendo a una petición de la anterior,
aporta el libro PELLON, JR. Los iberos de la A a la Z. Barcelona Espasa
Calpe 2006. No nos atrevemos a opinar sobre su fiabilidad histórica.
Pasamos luego a comentar unas páginas de un libro, LOPEZ,
Santiago, Nueva Guía de los Caminos de España para ir desde Madrid a
todas las Ciudades y Villas mas principales de España y Portugal, y también
para ir de unas ciudades a otras. Madrid. Gómez Fuentenebro y
compañía. 1809. Son las páginas que
hacen referencia a nuestra villa, y a los pueblos cercanos, camino de Toledo y
de Cádiz, de Aranjuez, y de Málaga, con las distancias en leguas y
distinguiendo entre los caminos de herradura y los de rueda... Es un
antecedente de la Guía Michelin primitiva, y al final se completa con los
sitios donde, en Madrid, paraban los servicios de viajeros y mercancías para
distintos pueblos. Según el libro los de Illescas lo hacían en el Meson de la
Torrecilla, en la calle de Toledo.
Alguien aporta su conocimiento sobre las casillas de peón
caminero (¿existían ya en esta época o son posteriores?) que estaban cada cinco
kilómetros. Tenían un pasillo ancho central y una vivienda a cada lado,
simplemente una amplia cocina y una alcoba en cada una. También tenían un horno
para hacer el pan y un pozo. Se comenta la frase sobre la vagancia de los camineros
y se dice que podría ser una especie de compensación del aislamiento en que
vivían. Por lo demás es probable que trabajaran “a tarea”, es decir su jornada
terminaría cuando el trozo de camino que les correspondía estaba en buenas
condiciones...
Se somete a
votación a mano alzada, si se abandona el criterio que venimos manteniendo de
evitar los debates sobre política y por amplia mayoría se decide continuar
manteniéndolo para evitar posible rupturas que serían lamentables.
Se aclara que la
tubería que discurre por el cauce del arroyo de Boadilla (que perdía agua,
según denunciaba de Juan) corresponde a una conducción privada que lleva agua
desde unos pozos de Ugena hasta la urbanización llamada Los Cisneros, de Yeles.
Yo, que estoy escribiendo una recensión del libro
PARROQUIA DE SANTA MARIA /ED) El Milagro de Illescas. Publicación con motivo
del 450 aniversario (1562-2012). Toledo Instituto Teológico San Ildefonso.
2012. 345 pp., aludo al trabajo de
Felipe que resulta demasiado técnico documentalista y el se defiende culpando a
la falta de tiempo que se le concedió.
Y a las 22 h en punto levantamos la sesión (quedan 4,5 €
en fondo para consumición de la próxima) si bien debo recordar que el jueves
día 25, tenemos la tertulia en Radio Illescas y el dia 15 de noviembre (jueves
inmediato al 2º miércoles del mes) tenemos a las 20h y en las Cadenas la
tertulia del mes. Os esperamos a
todos
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