“Extra”
para conocer a Lucia Illescas: Tertulia del 20 septiembre de 2015
La contertulia peruano-alemana que vino a nuestro blog, y
ahora a Illescas, intentando conocer el origen de su apellido ha pasado con
nosotros unos días entrañables. Y nos ha dejado marcados por su inteligencia,
su físico y su conocimiento de la tertulia que llegaba hasta echar de menos
algunos de los asistentes habituales. Entre las actividades que compartimos con
ella quisimos que hubiera una reunión extraordinaria de la Tertulia.
Y por ello nos reunimos en el Bar Roma, de la calle del
Coso, a las 20 h 15' del dia citado, sorprendidos con la presencia de Jota Esquívias,
su hija y una amiga venidas especial y solamente para saludar a la ilustre
invitada. También tuvo que ausentarse Fernando Alonso y Pelayo que estuvo sólo
un momento por razones familiares. Al final eramos diez que intentamos hacer
una tertulia como las habituales.
Resultó imposible. Nuestra reunión coincidió con un
evento deportivo en el que participaba el Atlético y éso, en el Bar Roma, da
lugar a la reunión de un grupo de aficionados que ocupan habitualmente nuestro sitio de siempre, al fondo del local.
Nosotros estábamos fuera, paralelos al
mostrador, en una larga fila de mesas que hacía muy difícil oírse de de un
extremo al otro.
Empezamos hablando del monolito que recordaba, en el
sitio donde fueron fusilados, los nombres de los ocho únicos illescanos que
perdieron la vida en los desórdenes que siguieron a la sublevación militar del
18 de julio de 1936. Dicha piedra conmemorativa, en forma de pequeño obelisco,
estuvo muchos años hincada en el talud derecho de la carretera que va a Yuncos,
a la altura del centro comercial, o un poco mas hacia el sur. Después, al
hacerse la urbanización de un polígono industrial en dicha zona, desapareció y
no supimos nada de él hasta que, muy recientemente, se le ha encontrado
arrinconado y caído en el suelo, en una de las nuevas calles, no muy lejos del
lugar donde antes estuvo.
Dada la desproporción que sigue habiendo en el pueblo
entre la atención a los muertos que cayeron en el lado de los sublevados (estos
ocho nombres, mas diez más, muertos en el frente de guerra, tienen una gran placa
de mármol en el ábside de la parroquia) y los muertos del lado republicano
(según Romo serían muchos mas, y solo se les has dedicado recientemente una
pequeña lápida difícil de distinguir en un lado de la fachada del
Ayuntamiento, y además, a tal altura que
resulta casi imposible de leer), parece que no es razonable aumentarla
reponiendo el monolito en su sitio anterior.
Pero, hace observar Miguel, tal recuerdo forma parte de
la historia del pueblo y la tertulia no puede sino reclamar su presencia allí.
Se dice que en este caso sería conveniente quizá, poner al lado, o sobre otra
cara del monolito, una inscripción que pudiera compensar la citada
desproporción. Se produce un intercambio de pareceres que se enriquece viendo
las fotos del monolito en cuestión, y se me encarga que hable con las
autoridades municipales para plantearlos esta situación.
Presume Miguel Angel de su erudición diciendo que en 1529
se autorizó la expedición de Pizarro que dio lugar a la conquista del Perú,
pero con la condición de que llevara religiosos en número suficiente para
cristianizar a los habitantes de aquellas tierras. Se le contesta que
efectivamente en los viajes a América de esa época iban muchos no militares e
incluso bastantes mujeres, pero que en general no figuran sus apellidos. Pues
hemos vuelto a la inquietud de Lucia por conocer si sus ancestros provenían de
aquí, lo que es muy probable, ya que la mayor parte del origen de los apellidos
que se corresponden con nombres de lugares es simplemente que, a falta de
apellidos (sólo los nobles los tenían) se identificaba a las personas por su
pueblo de nacimiento. Pero ha psado demasiado tiempo desde que se legalizaron
los apellidos y no resulta fácil remontar en los árboles genealógicos hasta el
momento del cambio...
Fernando Alejo dirige a Lucia que las contesta, una serie
de preguntas relacionadas tanto con su origen – Lima en Perú, donde sigue
teniendo familia – como su estancia, ya muy larga (34 años) en varias ciudades
de Alemania, donde se ha casado, ha tenido dos hijos y donde sigue trabajando
ahora, en una entidad de cooperación al desarrollo. Contesta también que la
gusta mucho Illescas y la llama la atención la vida, los chiquillos jugando y
el movimiento que ha observado en la plaza de “la Fuente”, hasta horas muy
tardías para las costumbres alemanas. Allí, solamente los días de mercado hay
gente en las plazas y aun ésta, muy ordenada y casi en silencio.
Ello nos lleva a comentar los mercadillos semanales
extendidos por toda España (en Illescas los jueves, en el recinto ferial) con
un especial recuerdo a los martes de Zocodover, en Toledo, que ahora se
realizan en la Vega, que se llena
completamente con gran surtido, como relata uno de los contertulios que lo ha
visitado recientemente. Lucia, que ha dedicado dos días a conocer esa ciudad,
se deshace en elogios sobre la emoción histórica que genera. También nos cuenta
su marcha desde Colonia, donde ha vivido muchos años, a Bonn donde habita
ahora. Nos ha enviado un “ power point” elaborado por ella sobre esta
ciudad que resulta muy tentador. Dice
que no le encuentra mas inconveniente que el frío que hace durante el largo
invierno alemán.
No sé en qué contexto, vuelve Miguel Angel recitando
largos trozos de poesías de Ricardo León, pero su audición se queda en el grupo
de cinco o seis que estamos en torno a Lucia. El resto, demasiado alejados y
aislados por el ruido ambiente, siguen “a su bola” sin que yo pueda saber de
qué hablan. La situación resulta insostenible como tal tertulia y decidimos
cortarla comentando Juan que la causa de este problema es que los miércoles
suelen coincidir con partidos de fútbol, no así los jueves (después del segundo
miércoles del mes, como se recuerda especialmente pues ha habio dimes y diretes)
que es cuando nosotros tenemos las reuniones. No fuimos conscientes cuando
convocamos esta reunión extraordinaria por cuyo resultado pedimos perdón a
Lucía y a los contertulios que han venido.
Lucía reparte entre todos los asistentes un pequeño y
delicado presente, distinguiendo entre hombres y mujeres, y nos vamos unos
cuantos a la plaza, donde al aire libre, seguimos departiendo con ella frente a
una bebida y sus tapas correspondientes, hasta que la plaza queda vacia y
tranquila...
Lucia ha estado una semana
viviendo en Illescas, ha participado en la tertulia de la radio, ha visitado
nuestro Rincón en la Biblioteca entregándonos lo que ha avanzado en la búsqueda
del origen de su apellido, ha visitado la Caridad, y ha asistido al Concierto
de órgano del sábado 26. Al tiempo ha convivido con algunos de los contertulios
dejándonos un recuerdo inolvidable.
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