LA DE CAFÉ DEL 9 DE NOVIEMBRE 2017

No inventada, sino recordada: acta de Tertulia del 9 de noviembre 2017

Dice un refrán que “el que nace barrigón, es inútil que lo fajen”. Y barrigona puede decirse que nació el acta del día de la fecha. Primero fue un error informático. Cuando tenía redactada más de la mitad, hube de interrumpir la escritura, apreté la tecla equivocada y se perdió todo lo ya redactado, siendo inútiles mis esfuerzos por recuperarlo. Segundo ha sido un extravío. El de la hoja donde había ido anotando todos los incidentes de la reunión que había estado rodando por la mesa más de una semana. Tampoco sé dónde pueda estar en este momento. Como sí conservo la lista de los temas que nos proponíamos tratar, voy a intentar recordar lo que se habló en relación con cada uno de ellos.

De momento recuerdo bien que me preocupé mucho, pues cuando llegué al Hotel Real a las 20h 10' no había llegado nadie a la sala del sótano. Llegué a llamar a mi tocayo quien, desde su lugar de vacaciones (él si se había excusado previamente) me dijo ignorar cualquier motivo de una ausencia general. Minutos más tarde apareció Emilio y fueron llegando los demás, siete cuando empezamos y diez cuando terminamos la reunión. Cada uno tenía su justificación para el retraso...

Criticamos luego el apasionamiento castellano con que está redactado el capítulo V del libro de Romo quien dejó volar su imaginación al hablar de las murallas de Illescas que en realidad debieron ser poco más que un muro de tapial reforzado en las cinco puertas. El error proviene ya de Alberto Aguilar que en su opúsculo, habla de numerosos cubos con una exageración evidente. En ese momento salió el tema de la cruz que remata el adorno de la gran verja de hierro de la Caridad. Parece imitar una cruz hecha con un tronco de árbol al que se han cortado las ramas y está pintada de verde. Parece que el modelo se corresponde con la que hubo durante mucho tiempo en el nicho sobre la puerta principal que ahora ha sido sustituida por una de hierro forjado. María Luisa repite que la original la tiene en su poder, pues la rescató de los escombros cuando se hizo la anterior rehabilitación.

Felipe aporta que es la llamada cruz arbórea que caracterizaba a las cofradías de fines caritativos en la antigüedad, relacionándo con los brotes que florecerían con la primavera, la resurrección de Cristo por amor a los hombres.

Se decidió después, con la opinión en contra de María Luisa, dirigirse al Patronato de FUNCAVE para sugerirles la conveniencia de que en la próxima sustitución de alguno de los seises fueran nombradas personas del sexo femenino, después de saber (lo aportó José Jesús) que en una reciente modificación de los Estatutos ya se había autorizado dichos nombramientos.

Informé yo de la inclusión en el blog, de una nota sobre el viaje que hice acompañando a Pelayo a la fiesta de Villaluenga (antiguamente llamado Pejines) donde tuve ocasión de ver los excelentes trabajos de talla que había hecho para su iglesia y la consideración que por ello le guardaban sus habitantes, que nos invitaron con muestras de cariño, al ágape público con motivo de la Merced.

A continuación se dio lectura a una página de la revista “Palabra Viva” nº 602 de la Parroquia de Santa María titulada “El convento de la MM concepcionistas y sus bienes” donde se dice que, de acuerdo con la normativa legal, los bienes muebles deben quedar custodiados en el convento donde hayan ido las monjas y que se encuentre en la misma Comunidad Autónoma que el que se cierra. Eso simplifica la solución de la preocupación expresada en la reunión anterior pues nos permite saber donde están las imágenes, vestiduras y documentos que han estado en nuestro pueblo hasta ahora.

Después de una larga – y a veces apasionada – discusión decidimos escribir a la superiora del Convento de la Concepción Francisca de Toledo como depositaria legal de dichos bienes para ver la posibilidad de que dichos bienes volvieran a estar en Illescas, aunque sólo fuera en depósito. El convento recién clausurado ha sido una agradable y entrañable referencia para los habitantes de Illescas bajo el nombre familiar de “las encerradas”. Varios de los presentes habían sido alumnos como párvulos, otra había colaborado con ellas confeccionando un manto para la Virgen de la Caridad, yo fui monaguillo en su iglesia durante más de tres años, y me “tocó” enterrar alguna monja en el jardín, Pelayo, como carpintero había rehecho el alero del tejado cuando la última rehabilitación... José María tiene una foto colocando con otros la imagen y la leyenda sobre la puerta de la calle de las Monjas.

Incluso, varios contertulios visitamos con curiosidad histórica hace varios años, distintas dependencias del convento provocando ayudas públicas y privadas para su conservación. Se recordó la función social de la propiedad preconizada por los Papas del XIX y el derecho de usucapión que existió en la vieja Roma. Y eso recientemente, porque en los documentos de la historia de Illescas el convento ha aparecido con mucha frecuencia. Se decidió también enviar copias de la carta en que comuniquemos a Toledo este acuerdo, al Ayuntamiento, a la Parroquia de Santa María y a FUNCAVE para que apoyen nuestra petición y eventualmente aporten el sitio donde custodiar los bienes y los fondos necesarios.

Se comentó a continuación la escenificación de la visita del Cardenal Cisneros a las obras del Hospital según el gran cuadro de Ferrant que existe en la Caridad. Fue un montaje muy simpático realizado por profesionales interviniendo las distintas figuras que en el cuadro aparecen e incluso el propio Ferrant que las daba unidad también en el tiempo.

Después se habla del reciente Concierto patrocinado por FUNCAVE, en que nuestro órgano fue acompañado por una trompeta e instrumentos de percusión, trasladándonos en espíritu a la época de los Tercios de Flandes. También esa institución patrocinó la conferencia de nuestro contertulio Felipe, quien aportó valiosos testimonios de la evolución de la imagen de la Virgen de la Caridad, cuyo texto esperamos nos lo aporte para el Rincón.

Comento yo el artículo que se publicó en el programa de las fiestas, firmado también por Felipe, y que nos sitúa muy bien la vida del Cardenal Cisneros coincidiendo con la historia de nuestro pueblo.

Estábamos comentando, a medida que se iban pasando entre los contertulios, la docena de recortes de la “Tribuna de Toledo” que Antonio ha ido aportando en reuniones anteriores, cuando hubimos de interrumpirlo al dar las diez de la noche, en que puntualmente, según costumbre lo interrumpimos.

Hasta aquí lo que mi memoria me ha permitido plasmar con una cierta seguridad de lo ocurrido. Espero de los demás que contribuyáis a completar el acta en la próxima reunión que tendremos el jueves día 14 de diciembre en el lugar y hora de costumbre, y en la que os espero (puntuales por favor) numerosos.

                                                                                                                              Fernando Elena Díaz