Hace unos días subí un artículo en el que se conmemoraba el 450 cumpleaños de la ciudad de San Agustín en La Florida. El mismo número de la publicación Revista de Historia publicaba también este que subo hoy relacionado estrechamente con el anterior y afortunadamente muy gratificante para nosotros los españoles, ya que difiere totalmente de la corriente que se está implantando en el Sur de ese continente cuyas poblaciones derriban y menosprecian la obra que les dejamos.
Ondea el Aspa de Borgoña en Estados Unidos. Un afroamericano empuña la bandera imperial española al frente de una columna de soldados negros y blancos que lucen uniformes españoles.
Esta escena se repite año tras año a mediados de junio en San Agustín (en inglés St. Augustine). Ya os hablé hace dos años de esta localidad de Florida, la más antigua ciudad continental de EEUU, pues cada mes de septiembre celebra su fundación por Pedro Menéndez de Avilés, y lo hace con la localidad llena de banderas rojigualdas recordando con orgullo su pasado español.

Florida: un santuario español para los esclavos que huían de los británicos
La fascinante historia de Fuerte Mosé se remonta a 1687, cuando España empezó a ofrecer asilo a los esclavos negros que huían de las colonias británicas de Norteamérica (los llamados “cimarrones”). Estos huidos, a menudo, eran esclavos raptados por los británicos en África, donde habían sido libres. En el Imperio español, igual que en el británico, existía entonces la esclavitud, pero los esclavos españoles, por las leyes hispanas y las costumbres católicas, recibían un trato mucho mejor que los esclavos de las colonias británicas, pudiendo tener pertenencias propias y manteniendo la unidad de sus familias.
Por otra parte en Florida, entonces territorio español, había muchos negros libres. Para los cimarrones la Florida española se había convertido en una puerta a la libertad. En 1693 la Corona española puso dos condiciones a los esclavos asilados para poder vivir libres en Florida: que abrazasen la fe católica -la religión oficial del Imperio- y que contribuyesen a la defensa del territorio. Se formaron milicias negras con los esclavos huídos, para defender la Florida española frente a los ataques ingleses. Estos hombres formaron en San Agustín un asentamiento que también acabó acogiendo a indios americanos que se habían quedado sin hogar durante la Guerra de la Reina Ana (1702-1713), entre Inglaterra y Francia.
Hasta la “última gota de sangre en defensa de la Gran Corona de España”
Uno de los cimarrones que acabó al servicio de España fue Francisco Menéndez, un criollo cuya vida es digna de una película. Su nombre original era Mandinga y había vivido libre en la Angola portuguesa hasta que fue secuestrado por tratantes de esclavos y llevado a la Carolina británica.
Mandinga consiguió huir y vivió con los indios yamasee, en el nordeste de Floria, luchando junto a ellos contra los ingleses. En 1724 Mandinga llegó a San Agustín, donde se le concedió asilo, tomando el nombre español de Francisco Menéndez tras bautizarse en la fe católica.
El gobernador español, Manuel de Montiano, ordenó un contraataque en el que tomarían parte 300 hombres, entre tropas regulares, milicias negras e indios semínolas afectos a España. Las tropas regulares fueron comandadas por el capitán Antonio Salgado; las milicias negras y los semínolas estuvieron bajo el mando de Francisco Menéndez. El asalto se hizo en la madrugada del 25 al 26 de junio, antes del amanecer -entonces no era habitual combatir de noche-, y los españoles pillaron por sorpresa a los ingleses, masacrándoles en un combate en el que se llegó a la lucha cuerpo a cuerpo. Fuerte Mosé quedó destruido, pero la victoria española frenó la ofensiva británica, al dar tiempo para la llegada de refuerzos procedentes de La Habana.
Las milicias negras de Menéndez combatieron con una bravura que mereció los elogios del gobernador español de Florida. Como el fuerte había sido arruinado, a los cimarrones se les permitió asentarse en San Agustín, con los mismos derechos que los españoles que residían en esa localidad.
Recreadores españoles de la Batalla de Fuerte Mosé, Florida (Foto: Daron Dean / StAugustine.com)
Menéndez, nuevamente cautivo y esclavo de los ingleses
Poco después de estos hechos, Francisco Menéndez y algunos de sus hombres se unieron a un barco corsario que recibía el apoyo de la villa de San Agustín, con el infortunio de ser capturado en 1741 por un buque británico que tenía el significativo nombre de “Revenge” (Venganza). Cuando los ingleses descubrieron quién era, amenazaron con castrarle en venganza por la sangrienta Batalla de Fuerte Mosé. Finalmente le sometieron a un castigo brutal: 200 latigazos, echándole sal en sus heridas para que no curasen. Después le volvieron a someter a la condición de esclavo en las islas Bahamas. Contra toda esperanza, Francisco consiguió huir de nuevo y volver a San Agustín, donde el Fuerte Mosé fue reconstruido en 1752, siendo él su comandante, ya con 38 años.
El final del Fuerte Mosé y la marcha de los milicianos de Menéndez
En 1763 España cedió Florida a Inglaterra, y los negros de Mosé se negaron a vivir bajo la bandera británica, por lo que se marcharon a la isla española de Cuba. Francisco Menéndez se mudó con su esposa, Ana María Escovar, a la provincia cubana de Matanzas, creando una comunidad llamada San Agustín de la Nueva Florida, mudándose después a La Habana. Es ahí donde se perdió el rastro de Menéndez y de sus milicianos negros. Se especula con que algunos se uniesen a la milicia de La Habana y que una parte de ellos, o sus descendientes, pudiesen volver a Florida con la expedición de Bernardo de Gálvez en 1781. Cuando dos años más tarde Florida volvió a ser española, el Fuerte Mosé estaba en ruinas y no fue reconstruido.
En 1812 fuerzas estadounidenses ocuparon lo que quedaba del Fuerte Mosé, siendo expulsadas por los españoles, que decidieron destruir el viejo y ruinoso fuerte para impedir que volviese a ser tomado. Hoy en día apenas queda rastro de él, salvo un pequeño bosque que recuerda su ubicación, bosque que en 1994 fue declarado Monumento Histórico Nacional de EEUU.
Letrero del Parque Histórico Estatal de Fuerte Mosé, en Florida (Foto: Ebyabe / Wikimedia)
Recreadores de la Batalla de Fuerte Mosé, Florida (Foto: Florida State Parks)
Para terminar, podéis ver aquí un vídeo de la recreación de la Batalla de Fuerte Mosé, concretamente de la celebrada el 21 de junio de 2014:
https://youtu.be/EEdM5VNvDQk

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